Miércoles 28 de Febrero 2007, 20:00 hrs. (Día Ocho)
Este muchachón que ven en la foto es el realizador húngaro György Pálfi, quien presentó en el festival su más reciente trabajo intitulado Taxidermia (2006), a la cual por poco no logro entrar, a causa de una funesta combinación de tráfico, miércoles de dos por uno y la presencia del director en la función a la que pensaba Tan satisfecho quedé, que decidí parar por hoy y retomar mis actividades mañana.
Jueves 1 de Marzo 2007, 19:30 hrs. (Día Nueve)
En contraposición, el jueves fue un dia flojo y un tanto frustrante. Ese día, se llevó a cabo la presentación del libro "El Futuro es más acá", un libro dedicado a realizar un estudio serio sobre el cine mexicano de ciencia ficción de los años 40 a los sesenta. En dicha presentación se iban a encontrar escritores como Alfonso Morales, Naief Yehya y Miguel Angel Fernández Delgado, además de personalidades como El Santo. Pero no pude llegar a tiempo, y el lleno en la sala era tal, que no permitieron la entrada a más gente. Fue una pena, ya que me hubiera gustado mucho asistir.
Decidí entonces meterme a ver otra película del festival: se trataba de El jefe de todo (Direktøren For Det Hele, Dinamarca, 2006), la nueva cinta del siempre polémico Lars von Trier, la cual resulta un giro inesperado en su carrera: se trata de una comedia, hecha muy al estilo del Dogma 95: muy poco presupuesto, locaciones naturales, etcétera. Muy opuesto (en todos los sentidos) a lo que le habíamos visto en sus trabajos previos: Dogville y Manderlay. La anécdota del relato es muy sencilla: se trata de un actor que es contratado por un ejecutivo para hacerse pasar por el mandamás de una pequeña compañía, y auxiliarle con algunos problemas que él parece incapaz de resolver. Esta suplantación traera diversas complicaciones y resultados inesperados para todos. La verdad fue una cinta que me decepciono un poco: tal vez tenía mis expectativas muy altas con respecto a ella, pero me parece que Trier se encuentra en este terreno (la comedia) bastante descanchado. Cierto es que hay algunas situaciones que mueven a risa, pero el tono en general de la película es gris y le cuesta mucho fluir. Es como lo definió mi buena amiga Tania (de mis tiempos de cineclubero, ¡Saludos!): Un grupo de "daneses loquitos" dedicados a echar desmadre y nada más. Y pues eso es en realidad: un mero divertimento de Trier, y nada más. No la terminé repudiando, pero tampoco me entusiasmó mucho.La cosa se compuso más adelante, cuando me fui a ver Silmido (Corea del Sur, 2003), otra de las integrantes del ciclo 11:59. Esta cinta trata sobre un campo militar del mismo nombre, donde
se entrena a un grupo militar de fuerzas especiales con el fin de invadir Corea del Norte y asesinar al presidente de ese país. Pero las cosas cambian, y los potenciales "héroes" pronto se convertirán en villanos perseguidos por las fuerzas militares de su propio país. Se de buena fuente que esta historia fue inspirada en un hecho real. Y la verdad, es una muy buena historia, con mucho dramatismo y acción en buenas cantidades. Ojalá alguna distribuidora se anime a exhibirla por acá de manera comercial. En su país natal batió récords de taquilla. Bastante buena.
Ya nos acercamos a la recta final. Restan tres días para que esto termine. Espero, en el siguiente post, concluir con esta bitácora.
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