
Hace unos días se llevó a cabo la entrega de los Globos de Oro. Por varios motivos me tuve que
chutar la emisión nacional de dicha entrega, y estas son algunas de mis opiniones que de esta experiencia se desprendieron:

1) Las personas encargadas de hacer el doblaje simultáneo (es decir, Eduardo
Videgaray,
Martha Debayle y Charo
Fernández, esta última retornada de entre los muertos) merecen un reconocimiento por superarse... Y esta vez verdaderamente le echaron ganas: comentarios fuera de lugar, una ignorancia manifiesta sobre el evento y sobre sus protagonistas (dudo que el
Ex-
Big Brother se sepa correctamente al menos tres títulos de las películas a las que Guillermo
Arriaga les hizo el guión), vamos, ni siquiera conocían cuales eran las categorías y mucho menos los nominados. Con una excepción: la de su
ex-colega, con el cual se desvivieron en elogios,
cebollazos y afirmaciones
chovinistas y patrioteras a más no poder. Con su desempeño es claro que como comentaristas son excelentes paleros y como paleros tienen excelentes sonrisas.
2) A Charo
Fernández parece que la han estado tratando de resucitar de un tiempo para
aca, pero la verdad jamas recuerdo haberla vista tan
descanchada,
desubicada y falta de información como esa noche. Realmente pareciese que acaba de salir de un coma que duró al menos diez años. Si así pretenden
regresarla a la circulación, creo que tendremos que prepararnos para ver
una mezcla bizarra entre las películas "Despertares" y "La noche de los muertos vivientes".

3) Más que la noche de
Iñárritu, fue la noche de Salma
Hayek: su versión pocha (con formato de serie) de la
telenovela "
Betty la fea" fue reconocida con dos galardones: Mejor serie televisiva de comedia o musical, y mejor
actriz protagónica. Esperamos que pronto se animen a transmitirla en televisión abierta, y que sea un buen pretexto para
sacar del aire el bodrio derivativo y asquerosamente
telenovelero en el que han convertido a "La fea más fea"... Perdón, "La fea más bella".
4) Dicen por (más o menos) que la derrota es huérfana, mientras que la victoria goza de muchos padres. Esta máxima se puede aplicar muy bien al caso de
González Iñárritu: logra obtener una valiosa
presea por su trabajo, y ya todo mundo se siente que fue copartícipe con el. Hasta el FECAL mismo se paro el cuello, felicitando al realizador y afirmando que este galardón da muestra de lo que los
mexicanos podemos alcanzar a través del esfuerzo y la dedicación. Y considero a
Iñárritu y a la
Hayek como un orgullo de todos los
mexicanos y los invitó a seguir trabajando por un
México ganador, dentro y fuera de nuestras fronteras...

...
Ok denme una pausa para
reponerme del ataque de risa que acabo de sufrir...gracias... Hay que reconocerle también al FECAL: copió muy bien las estrategias de su otrora jefe
Fox:
felicitalos y (por debajo del agua)
dales el avión y
mandalos bien lejos. Es una pena que ese esfuerzo y dedicación que tanto cacarea el FECAL tengan que desarrollarse más bien fuera de nuestras fronteras que dentro de ellas, por la falta de oportunidades y apoyos aquí. La situación de
Iñárritu,
Hayek, Del Toro,
Cuarón y la de millones de
mexicanos es la misma: para sobresalir, lograr hacer algo o simplemente subsistir, hay que abandonar el país. No si por
cínicos y comediantes involuntarios no paramos, me
cai. Yo quisiera menos
cacareos y paradas de cuello y más apoyos a la Cinematografía y la cultura en general ¿no?