Realmente, si algo tenemos importante en la vida,es a nuestra mamacita. Y los que no me crean leanse esto que publicó el Milenio Hoy:
Madre hasta en la sopa
Dicen que madre sólo hay una, pero no es verdad. Y no lo decimos porque creamos que la Virgencita de Guadalupe, mamá de todos los mexicanos, compite con nuestra progenitora, sino porque diariamente, según nuestro estado de ánimo, recordamos una y otra vez a nuestra mamacita, como lo podrán ver aquí.
Alegría: Qué a toda madre.
Ubicación geográfica: ¿Dónde está esa madre?
Valor dietético: Trágate esta madre.
Adjetivo calificativo: Qué poca madre.
Escepticismo: No te creo ni madres.
Venganza: Vamos a darle en la madre .
Accidente: Se dio en la madre.
Efecto visual: No se ve ni madres.
Sentido del olfato: Esto huele a madres.
Especulación: ¿Qué es esa madre?
Superlativo: A todísima madre.
Expresión de alegría: ¡Qué madre tan buena es ésta!
Sorpresa: ¡Madres!
Exceso de velocidad: ¡Va hecho la madre!
Egoísmo: No me dio ni madres.
Sentido del gusto: Esto sabe a madres.
Pasado imperfecto: Qué poca madre, no saliste....
Como acción: Vamos a hacer esa madre.
Acción futura: Cuando terminemos esta madre.
Ánimos: Ándale con esa madre.
Desorden: ¡Qué desmadre!
Despectivo: No se qué madres se cree; vale madres.
Alquimista: Lo que toca le da en la madre.
Juramento: Por mi madre.
Mecánica: ¿Cómo funciona esta madre?
Reparación: Y que vaya jalando esta madre.
Incertidumbre: ¿Qué tendrá esta madre?
Reclamo: No tienes madre....
Negativa rotunda: ¡¡¡Ni madres!!!
Obviamente, hay que mencionar otras variantes populares de uso común como: ¡Mámaaaacita! (pronunciar con su consabida lascivia), ¡Ay mamá! (en tono de sorpresa o terror), ¿Y no ma menir tu mama? (con cinismo descarado), es una madrecita (en tono despectivo o como tratando de restar valor), y algunas otras que se me escapan a la memoria.
Felicidades en su día.
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