martes, febrero 27, 2007

Bitácora de un Ficconauta


Pues como mucho de ustedes ya deben de saber (y si no se los informo) es estos momentos se está celebrando el Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (mejor conocido como FICCO). Desde alguna semanas le he hecho invitaciones para que asistan, pero sé que, por razones laborales, económicas y otras más a muchos de ustedes les es imposible ir. Es por esa razón que he decidido iniciar esta serie de entregas para irles contando un poco acerca del evento y como se va desarrollando el mismo. Esto no solo con el fin de irles informando acerca de este vento, sino además compartir con ustedes mis vivencias y experiencias diarias dentro de este Leviatán cinefìlico.

Sin más preámbulos, pasemos a la bitácora:

21 de Febrero, 20:30 horas (Día uno)

La inauguración del festival se llevo a cabo en el complejo Antara (sede principal del evento) , ubicado en una de las colonias más pudientes de smogopolis: Polanco. Como se podrán imaginar, el glamour fue la regla de esa noche: invitados de lujo, bebidas de todos sabores y colores, alfombra roja, mucha prensa y demás. De repente más parecía una elegante recepción que una presentación de un evento cinematográfico. Para no hacerles el cuento largo, la inauguración corrió a cargo del Jefe Capitalino Marcelo Ebrard, y el festival arrancó alrededor de las 21:30 horas, con la pelíucula Secretos Íntimos (Little Children, 2006) del realizador Todd Field.

En mi opinión personal, no fue una buena elección para abrir el festival. Se trata de un drama en el cual se relata lo que sucede cuando un hombre y una mujer que, hastiados de sus respectivos matrimonios y necesitados de amor y compañía, se encuentran y desarrollan una intensa relación. Dos grandes defectos tiene esta producción: un excesivo tiempo de enlace entre los personajes y el espectador (lo cual puede verse a su vez como un mérito, ya que aunque se toma su tiempo, dimensiona adecuadamente a sus protagonistas), y un desenlace decepcionante, que mata las premisas inciales. Es triste tomarse tanto tiempo en poner la mesa para servir la comida fría.

La función inaugural concluyó alrededor de la medianoche. De regreso a casa por la madrugada, me percaté que ya era fecha de mi cumpleaños. Vaya manera de iniciarlo, deambulando por el periférico, en busca de mi angel salvador (un micro que me acercara al sur) que me sacase de esos lares.

22 de Febrero, 14:30 horas (Día dos)

Después de celebrar mi onomástico con un abundante y rico desayuno y una (aún más) deliciosa compañía, me desplacé de nuevo al complejo Antara, el cual es la sede principal de esta emisión del FICCO. E iniciamos actividades con la película Maine -Océan (Jacques Rozier, 1986), la cual forma parte de la sección intitulada "Premios Jean Vigo", que recopila diversas obras de importantes cineastas franceses. La cinta es una comedia protagonizada por una galería de personajes pintorescos que se encuentran en una situación improbable, lo que da como resultado una historia de tintes babelescos, contada a ritmo de cine europeo. Una verdadera curiosidad, y en donde además cuenta con la participación de Pedro Armendáriz Jr. haciendo el papel de un excéntrico representante artístico.

Despues de eso, pasamos a otra sala para ver un documental intitulado simplemente Dong (Hong Kong-China, 2006), el cual se dedica a seguir a un pintor mientras lleva a cabo su actividad. En el inter, se nos van mostrando imágenes de los lugares donde trabaja (dándonos un pequeño tour por varios países asiáticos) y retratando algunas de las personas con quienes trabaja (obreros, un grupo de jovencitas, etc.), aprovechando para, entre escena y escena, entrevistar al artista sobre su obra y presentar algunas de sus disertaciones filosóficas sobre la misma. Resultará interesante para los que gustan del arte, en especial los interesados en la plástica.

De ahí, nos desplazamos a la Cineteca Nacional, para presenciar la inauguración del ciclo dedicado al cineasta francés Robert Bresson. Dicho ciclo también forma parte del festival, y es la manera como la CN participa en este evento. La película designada para iniciar esta retrospectiva fue el filme Los ángeles del pecado (Les Anges du péché, Francia, 1943), el primer largometraje del realizador galo, en el cual se narran los sucesos generados en un convento que involucran a una novicia que intenta seguir el camino de la fe, y una mujer que se refugia en el lugar para ocultarse de la policía tras cometer un crímen. Una bella película que toca temas como el perdón, la culpa y la redención.

Tras esta presentación, se llevó a cabo un brindis de honor en el cual permanecimos un rato, para retirarnos más o menos temprano a descansar. Había sido un día largo y ajetreado, y aún hay más festival por delante.

23 de Febrero, 19:30 horas (Día tres)

Hoy solo tuve chance de asistir a la Cineteca Nacional a ver la segunda película que integra su ciclo de R. Bresson: Las damas del Bosque de Bolonia (Les Dames du Bois de Boulogne, Francia, 1945), acerca de una mujer que, cuando su marido le revela que ya no le ama; decide vengarse convenciendolo de que se comprometa con una mujer de dudosa reputación. Cuando al final esta mujer decide revelarle su juego a su exmarido, obttiene su venganza, pero con una consecuencia ineseperada... un melodrama bien contado, para quienes gusten de este género.

Mañana veremos que sorpresas nos depara el FICCO.


24 de Febrero, 11:00 horas (Día Cuatro)

Pues este fue un día más activo y con un par de agradables sorpresas. Inicié actividades con una cinta intitulada Yo Presidente (2006), de orígen argentino, y dirigida por Gastón Duprat y Mariano Cohn, en la cual hacen una serie de entrevistas (a manera de recuento) con varios de los expresidentes argentinos anteriores al actual (Néstor C. Kirchner). Con un tono antisolemne (sin llegar a la chacota pura), crítico y directo, estos documentalistas logran un trabajo que no solo resulta ilustrativo de los eventos que condujeron a Argentina a su situación actual, sino que además los presenta de una manera amena y entretenida. Un buen documental.

Despues cambié de escenario completamente, para adentrarme en un sobrio convento europeo, donde un grupo de literatos y actores se dedican a leer extractos de escritores jansenismtas(Pascal, Racine y Los Amigos de la Verdad, entre otros), mientras se analiza y se delibera sobre sus escritos. Tal es la trama de Fragmentos sobre la Gracia (Fragments sur la grâce, 2006) del realizador francés Vincent Dieutre. Un filme interesante, pero difícil de digerir, sobre todo por la cantidad extraordinaria de información que le es presentada al espectador. Definitivamente solo se las recomiendo si tienen un interés por la historia muy intenso, y una paciencia a prueba, ya que el filme es muy pausado y reflexivo.

Luego de un break (donde Lulú y yo nos pudimos reunir) entramos a ver una cinta perteneciente al ciclo dedicado al País invitado, que este año se trató de Argelia, y de esa nación, vimos Regreso a casa (Bled number one, Francia-Argelia, 2005) del realizador Rabah Ameur-Zaïmeche, el cual relata la triste historia de dos seres que por diferentes razones son marginados por la sociedad: uno de ellos, por haber vivido mucho tiempo en Francia, y haber sido deportado acusado de ser un ladrón, y el otro, una joven madre que es repudiada por su marido y separada de su hijo, simplemente por su deseo de cantar. Una historia contada de manera sencilla, cinematográficamente correcta, y que se apoya más en las imágenes y los gestos que en los diálogos. Muy interesante, una grata sorpresa.

Y a partir de las 17:00 horas y hasta la noche, le pertenecieron al realizador afroamericano Sipke Lee. Primero, se dio una conferencia con Sam Pollard, editor y escritor quien ha trabajado con Lee desde Mo' Better Blues, y con quien el año pasado produjo y escribió la serie Cuando los diques se rompieron: un requiem en cuatro actos ("When the Levees Broke: A Requiem in Four Acts") un aterrador documental sobre lo acaecido en Nueva Orléans antes, durante y después del paso de Katrina. Después de esta conferencia, se proyecto en otra sala dicha serie completa (es decir, los cuatro actos (capítulos) de manera contínua). Una experiencia desafiante (en más de un sentido), cruda, reveladora y fuerte, como el mismo documental, el cual revela la inaudita torpeza y lentitud con la cual llego el auxilio a las víctimas, y como el racismo, la incompetencia e intereses ocultos jugaron un papel decisivo en los acontecimientos. Después de dicha proyección, Pollard se presentó con el publico para una sesión de preguntas y respuestas.

Con eso terminamos las actividades de ese día. En la siguiente entrada, continuaremos con este joint (como dice Spike Lee refiriéndose a sus filmes).

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